Con una doble celebración, la Escuela San Vicente de Paúl vibró con una energía especial al conmemorar el Día de Santa Luisa de Marillac y el Día del Estudiante, el pasado 9 de mayo. Impregnada de los valores vicentinos de caridad, humildad y sencillez, la comunidad educativa ofreció a sus alumnos y alumnas, desde parvulario hasta básica, una jornada inolvidable. El día comenzó con un fraterno desayuno en cada aula, fortaleciendo lazos entre estudiantes, profesores y asistente de aula.
La mañana continuó con la magia invadiendo el patio de parvulario, transformado en un circo que maravilló a los más pequeños, donde un mago, malabaristas y más artistas cautivaron a los niños y niñas. Sus risas y asombro llenaron el aire, un hermoso reflejo del espíritu ingenioso de nuestras educadoras y asistentes.
Paralelamente, la enseñanza básica inició su celebración con un profundo momento de oración y una emotiva conmemoración de Santa Luisa de Marillac, guiada y liderada por el equipo de pastoral. Seguidamente, el gimnasio techado se convirtió en escenario de un vibrante acto artístico, donde el talento floreció en bailes y presentaciones musicales llenas de creatividad y entusiasmo.
Esta doble celebración, cuidadosamente preparada con dedicación y sencillez por profesores, asistentes de la educación y apoderados, fue una muestra del cariño y reconocimiento hacia nuestros alumnos y alumnas, centro de nuestra misión vicentina. Agradecemos a todos los que hicieron posible este día especial, que perdurará en la memoria de cada estudiante como un símbolo de alegría, compañerismo y la celebración de su valioso rol en nuestra comunidad.
Fuente: Área de Comunicaciones.
Fotografías: Área de Comunicaciones.
Escuela San Vicente de Paúl.