Como cada año, en la Solemnidad de la Anunciación del Señor, las Hijas de la Caridad de San Vicente de Paúl, congregación con presencia en 91 países y más de 11.000 hermanas, renovaron sus votos de pobreza, castidad, obediencia y servicio a los más necesitados. Esta ceremonia, cargada de simbolismo, reafirma el compromiso con su vocación de entrega y apoyo a los más vulnerables.
La presencia de las Hijas de la Caridad en la región de Atacama se remonta a una rica historia de servicio y dedicación. Su llegada a Copiapó marcó un hito en la labor social de la zona, estableciendo un legado de apoyo a los más necesitados que perdura hasta nuestros días. Desde su llegada, han desempeñado un papel fundamental en áreas como la educación, la salud y el apoyo social, dejando una huella imborrable en la comunidad atacameña.
En un emotivo acto de fe y compromiso, la comunidad escolar se reunió para acompañar a las Hijas de la Caridad: Sor Juana Romero, Sor Josefina Cardenas, Sor Eva Flores, Sor Isabel Cayuba y Sor María Morales, en la renovación de sus votos. La ceremonia, oficiada por el Padre Alberto, contó con la presencia de los Padres Mario Vignola y Mauricio Andrade, así como de funcionarios de la escuela, miembros de la directiva, voluntarias ASEVI-ASEVI de la Región y miembros de la comunidad del campamento Andacoima.
El evento incluyó un acto especial preparado por los alumnos de 8° Básico y el Equipo de Pastoral, con una representación de la Anunciación y la interpretación del Himno del Jubileo 2025. El director de la escuela, Don Rigoberto Barrera, expresó su agradecimiento a cada una de ellas por su dedicación, y Sor María Morales agradeció a los presentes por su participación.
La comunidad escolar se unió en oración para pedir a Dios y a nuestra madre María, que continúe fortaleciendo la labor de las Hijas de la Caridad en su servicio a los más vulnerables.
Fuente: Área de Comunicaciones.
Fotografías: Área de Comunicaciones.
Escuela San Vicente de Paúl.